En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando a su presencia, dijo: – Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: – No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Y María dijo al ángel: – ¿Cómo será eso, pues no conozco varón?
El ángel le contestó: – El Espíritu Santo vendrá sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.
María contestó: – Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
Y el ángel se retiró.
Todo camino tiene su fin, todo viaje su meta… Aquello para lo que nos hemos ido preparando durante este tiempo se acerca… Está a la puerta Aquel que vino a traer la paz y la felicidad al mundo.
Y como siempre, Dios nos desconcierta, cambia nuestros proyectos. Cambia nuestros planes y nos pone como modelos, a personas que confiaron en Él y se dejarán llevar por su voluntad… Isaías, Juan Bautista… Y, cómo no, María.
1.- Ella es para nosotros ejemplo de FE y nos enseña que sólo desde la fe se puede aceptar el gran mi sterio de la voluntad de Dios, porque “la fe es dar un sí generoso a lo que no vemos, fiados de lo que Dios nos dice…”
2.- María, que “supo esperar sin desesperarse”, es para nosotros modelo de ESPERANZA, porque convirtió su tiempo de espera en un “tiempo de esperanza” para la humanidad.
3.-Y María es para nosotros modelo de CARIDAD, porque nos supo ofrecer lo más valioso para Ella, su hijo Jesús…
En vísperas de la Navidad, nos agarramos a María que nos enseña a vivir la entrega libre (LIBERTAD) y el servicio generoso a Dios y a los demás… (El que no vive para servir, no sirve para vivir) (Necesitamos agarrarnos… porque vacilamos con facilidad…).
Tenemos en María el secreto para vivir una feliz y gozosa Navidad… su SÍ. Aquel primer Sí provocó el nacimiento de Jesús…
Nuestro sí a Dios provocará el nacimiento de Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida…Sí a Dios, Sí a lo que Él quiera… Feliz domingo…
Damián Ramírez Lozano, sacerdote.