El 17 de septiembre de 1556, el emperador Carlos V, que ya había renunciado a todos sus reinos de la Monarquía Católica y a los dominios en las Indias en favor de su hijo Felipe, partió desde Flesinga rumbo a España, camino de su retiro en un palacete de Yuste en Vera de Plasencia (Extremadura). El 28 de septiembre tomó tierra en el puerto de Laredo. Se cuenta que besó el suelo y exclamó. «¡Dios os salve, oh mi querida madre! Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo me vuelvo a ti, como mi segunda madre». El 8 de octubre partió el cortejo imperial a cuyo frente se puso Luis Quijada, señor de Villagarcía de Campos, integrado por casi 150 personas. La comitiva siguió el curso del Asón, ascendió el puerto de Sendiniesto (actual puerto de los Tornos) y alcanzó Medina de Pomar. El año 2000, coincidiento con el V centenario del nacimiento del monarca, se recuperó el itinerario del retiro real por Laredo, Colindres, Limpias, Ampuero, Rasines, Ramales de la Victoria, Lanestosa (en Vizcaya) y Soba.