Capitanes intrépidos es una película de 1937 dirigida por Victor Fleming basada en la novela homónima de Rudyard Kipling. La película está producida por Louis D. Lighton y con Spencer Tracy y Freddie Bartholomew en los papeles protagonistas.
Harvey Cheyne es un niño rico de diez años que se aprovecha de su condición en el colegio en el que estudia. Suspendido por tratar de sobornar con dinero a un profesor para que le pusiera un examen más fácil, viaja hacia Londres junto a su padre, más preocupado de sus negocios que de su hijo.
En el barco en el que viajan, Harvey cae accidentalmente al mar y es recogido por el pescador portugués Manuel Fidello, que lo lleva a la goleta We’re Here, capitaneada por el viejo lobo de mar Disko Troop. Allí debe pasar los tres siguientes meses hasta que el pesquero regrese a puerto.
Harvey, gracias a Manuel, en quien llega a ver al padre preocupado que no veía en el suyo, se transforma de un niño quejica y malcriado en un joven responsable. Pero antes de llegar a puerto, Manuel muere en un accidente marítimo. Harvey vuelve con su padre, que se esforzará en ocupar el lugar de Manuel en el corazón de su hijo.