Antonio de Ulloa y de la Torre-Giralt (Sevilla, 12 de enero de 1716 – Isla de León, 5de julio de 1795) fue un científico, militar y escritor español.
Ingresó en la Academia de guardias-marinas de Cádiz, sentando plaza en 1733. Solicitado permiso al gobierno español por el francés para realizar un viaje científico por tierras americanas, a cargo de La Condamine, se accedió a cambio de permitir la presencia de Antonio de Ulloa y de su compañero Jorge Juan. Realizado el viaje exploratorio, el buque francés fue apresado en el regreso por barcos ingleses, siendo liberados ambos marinos en Inglaterra. Durante su estancia en Londres, aprovechó para completar sus conocimientos científicos y dictar una comunicación en la Royal Society sobre el Perú, siendo elegido miembro. De vuelta a España, publicó conjuntamente con Jorge Juan las “Observaciones astronómicas y phisicas” (1748) y la “Relación histórica del viage a la América meridional…” (1748), no sin ciertas reticencias de la corte por su vocación copernicana. Su segunda publicación es un profundo estudio y descripción en cuatro volúmenes de los países visitados, incluyendo la primera descripción científica del platino. Ciertos aspectos de su informe, muy críticos con la administración y declarados como secreto por el gobierno español, fueron publicados en 1826 por el viajero inglés David Barny bajo el título de “Noticias secretas de América”. Ulloa fue comisionado por el gobierno español para emprender viaje a los países punteros europeos en materia científica, donde deberá recabar información de carácter técnico. Este viaje le permite conocer a algunas de las personalidades más relevantes de la época. A su vuelta a España, intentó promover la investigación científica, participando en diversos proyectos y en la creación de varias instituciones. En 1758 es nombrado gobernador de la mina de Huancavélica y superintendente de su mina de mercurio. Más tarde fue nombrado gobernador de la Luisiana meridional y, poco después, regresó a España, ascendiendo a jefe de escuadra. La vocación científica de Ulloa no declinó, publicando en 1772 “Noticias americanas: entretenimientos físico-históricos sobre la América meridional, y la septentrional oriental: comparación general de los territorios, climas y producciones en las tres especies vegetal, animal y mineral…” y realizando un nuevo viaje a América en el que estudió la declinación de la brújula entre Cádiz y Veracruz. Erudito en varios campos, estudió electricidad y magnetismo, aplicó el microscopio solar de reflexión al estudio de la circulación sanguínea de peces e insectos y proyectó el canal de navegación y riego de Castilla. Falleció en Cádiz en 1795.
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