López Obrador, candidato de la izquierda mexicana a presidente es nieto de José Obrador Revuelta, cántabro exiliado al país azteca en los años 30
La defensa de las ideas y el combate político no entiende de nacionalidades, aunque muchas veces sí tiene un componente genético. En los años 30 del siglo pasado, José Obrador Revuelta, comunista español, dejó su Ampuero natal para exiliarse en México bajo la protección de Lázaro Cárdenas (1934-1940). Hoy, su nieto Andrés Martínez Obrador López es de nuevo aspirante presidencial de la izquierda méxicana a las elecciones de 2012.
López Obrador, es un político tenaz y combativo, que conoce bien el país y sueña con llegar al poder para “transformar a México”. Ante su segunda oportunidad de llegar a la Presidencia tras ser derrotado por estrecho margen en los comicios de 2006, el virtual aspirante de la alianza entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano prometió luchar por construir “un Estado social y democrático de derecho, plural e incluyente”.
Nieto del militante comunista español José Obrador Revuelta, la carrera política de López Obrador (Macuspana, 1953) está marcada por la lucha y defensa de los pobres y las causas populares, así como por la no aceptación de los resultados oficiales de las elecciones de 2006.
Su abuelo, oriundo de la localidad española de Ampuero (Cantabria), llegó como exiliado a México en la década de los años treinta del siglo XX, bajo la protección del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940).
En sus primeros pasos en política fue militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero posteriormente se sumó al proyecto izquierdista del Partido de la Revolución Democrática (PRD) desde su constitución, en 1988, liderado por Cuauhtémoc Cárdenas.
Siempre polémico
Siempre polémico, López Obrador protagonizó en 1994 una controversia con el líder del PRI Roberto Madrazo por un supuesto fraude a favor de este último en las elecciones para gobernador de Tabasco, el estado natal de ambos.
Sus adversarios le acusaron de haber encabezado una violenta marcha de protesta, que primero bloqueó el acceso a pozos petroleros en Tabasco y después llegó a la Ciudad de México.
En 1996 pasó a dirigir el PRD, el mayor partido de izquierda en México, y en diciembre de 2000 se convirtió en jefe de Gobierno del Distrito Federal, cargo que ocupó hasta julio de 2005, cuando lo dejó para aspirar a la Presidencia.
El político ha destacado por ser una figura combativa, abrazando siempre las ideas socialistas que le inculcó su madre, Manuela, que a su vez las tomó de su abuelo.
Su candidatura presidencial en 2006 fue una de las que concitó mayor interés por representar la cita de la izquierda con la historia, la posibilidad de acceder por primera vez al poder en el México democrático.
Sin embargo, en las urnas y tribunales perdió por una exigua diferencia de 0,56 puntos porcentuales ante el conservador Felipe Calderón, el menor margen registrado en unos comicios presidenciales en este país.
La protesta postelectoral por su derrota en 2006 frente a Calderón se tradujo en un plantón de julio a septiembre de aquel año, sumió en el caos durante meses la ciudad, hasta que el Tribunal Electoral desestimó los argumentos y pruebas del político.
En aquellos meses Obrador hizo famosa la frase “voto por voto, casilla por casilla”, que demandaba un nuevo recuento de todos los sufragios de la elección. Tras aquella dolorosa derrota encabezó distintas plataformas de izquierdas con las cuales recorrió palmo a palmo gran parte de México, sobre todo las zonas más marginales.
Su última organización ha sido el Movimiento Renovación Nacional (Morena), con el que no ha dejado de viajar y realizar mítines que le han permitido mantenerse vivo políticamente.
Antes que Calderón fueron blanco de sus críticas el expresidente de México, Vicente Fox (2000-2006), sobre todo porque en 2005 López Obrador fue víctima de un proceso de desafuero impulsado por la Fiscalía general, que finalmente fue archivado.
El dirigente del PRD, considerado un político hábil, siempre ha aprovechado la adversidad para presentarse como un “perseguido por el actual sistema”, en particular por el expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y ha ofrecido cambiar México para “favorecer a los pobres”.
Incluso ha aprovechado los reveses para presentarse ante sus seguidores como un “un mártir de la política mexicana”, aunque el historiador Enrique Krauze, uno de sus mayores críticos, llegó le definió como un “mesías tropical”