La familia Portilla, originaria de Santander, se había establecido en Cádiz a raíz de la independencia mejicana, pasando posteriormente a Sevilla. Todavía residiendo en la capital gaditana, los hermanos José, Domingo y Manuel de la Portilla, adquieren en Alcalá de Guadaira dos molinos harineros sobre los que van a edificar la que sería la primera fábrica moderna de harina de la provincia de Sevilla
Por lo que respecta a las industrias metálicas, destaca la presencia de la familia Portilla en la constitución de la sociedad “Portilla, White y Cia.”, que entre sus actividades contaba la fabricación de calderas y motores a vapor, así como molinos aceiteros y aperos agrícola, sin duda una de las realizaciones más destacada en el terreno industrial sevillano.La fundición sevillana ubicada en la calle Arjona es la punta de lanza de la industria de la provincia de Sevilla. A esto hay que sumar la continua construcción y arreglo de las calderas de vapor de los buques que atracaban en los puertos de Cádiz, Huelva y Sevilla.