LA ALAMEDA DE OVIEDO Fue abierta al público en 1834, primero fue conocida como la Alameda Larga, después como la Alameda Segunda, y desde 1909, como Alameda de Oviedo. En 1752 ya existía en el mismo terreno una calzada que posteriormente sería el Camino Real de Castilla y, junto a ella, el principio de una alameda. Ya entrado el siglo XX, se solían celebrar aquí las fiestas de Santiago. En la segunda mitad del siglo XIX fue muy popular los bailes dominicales en la plaza del Reeganche, donde, entre otras muchas jóvenes de extracción popular, acudían las empleadas de servicio doméstico a bailar. También se celebraban en la última década del siglo XIX en la antigua plaza de la Libertad en la que había un templete en el que tocaba la banda municipal . Pero es entrado el siglo XX, cuando el baile dominical se trasladará a los Jardines del Verdoso, situados en la Alameda de Oviedo. Además del baile, en ellos se realizaba el mismo domingo por la mañana la feria de ganado, que anteriormente se hacía en el mercado de la Esperanza, pero sería traslada a este nuevo emplazamiento a partir de 1912. Por las tardes del domingo había romería con música tradicional, figones y otros elementos característicos de cualquier romería montañesa. Popularmente conocida todavía como la Alameda Segunda, adoptó el nombre de “Oviedo” en 1909, con motivo de los actos de confraternización entre ovetenses y santanderinos. Tiene la declaración de Arboleda de Interés y en sus laterales calles San Fernando y Vargas tiene censados 4.587 vecinos, pero su área de influencia se extiende por todas las calles adyacentes. La actual fisonomía de La Alameda es obra de los años ochenta del siglo XX pero a lo largo de ella se distribuyen varios monumentos y farolas ornamentales artísticas que son testigos de diferentes épocas de la historia santanderina. En La Alameda está el monumento al pintor Riancho, dos farolas artísticas dedicadas al poeta José Hierro y Pío Murieras, y el monumento a la Marina de Castilla. Con sus 725 metros de longitud desde Cuatro Caminos hasta Numancia su superficie superior a los 18.000 metros cuadrados y sus árboles centenarios es uno de los pulmones del centro de la ciudad.
LA ALAMEDA PRIMERA La primera Alameda era a principios del siglo XIX terrenos de marisma. Se comienza a rellenar la marisma, creando una alameda, convirtiéndolo en un lugar de paseo. También se comienza a construir casas pequeñitas, donde se abren industrias y talleres. Se dio paso a enlosar las aceras, y de ahí le vino el nombre a la calle la Acera de Correos, que luego pasó a ser la calle Amós de Escalante.
Tomado de CANTABRIA Y SANTANDER EN EL RECUERDO