“ … Comienzan en las marinas de Cantabria los preparativos de la grande empresa en que Castilla iba a estrenar sus fuerzas navales, embistiendo por mar y tierra la hermosa ciudad que había sido cátedra del grande Isidoro, y donde todavía parece que resonaban los acentos de su imperecedera doctrina, no apagados ni aún por el eco de las conmovedoras elegías del rey Almotamid.”
MARCELINO MENENDEZ PELAYO