Fuente: Archicofradía de la Pasión de Santander
Son más de 100 años, concretamente 108 años, los que la imagen de Nuestra Señora de la Amargura -con la única ausencia de la Guerra Civil- ha estado presente en el barrio, en la ciudad, en nuestras vidas… No nos es nada fácil resumir más de un siglo de devoción y anécdotas en unas líneas, pero sí nos gustaría con esta serie de publicaciones, hacer entender la importancia que por su antigüedad y presencia tiene, así como transmitir con qué cariño y con qué celo la Archicofradía la ha mimado todos estos años.
I – 1909
Comenzamos con la primera reseña que tenemos de ella a su llegada, en los primeros años del siglo pasado. El martes 6 de Abril de 1909, se reflejaba en “El Diario Montañés” lo siguiente:
“El día de Viernes Santo por la tarde a las cinco, dará principio la función con el piadoso ejercicio del Sermón, seguido de la imponente ceremonia del Descendimiento, en la que los cofrades de la Pasión harán uso del grande y conmovedor Crucifijo estrenado y bendecido el año pasado por nuestro Excelentísimo Prelado y dedicado ex profeso para tan compasivo y tierno acto.
Una vez sea éste terminado saldrá la procesión por las calles del barrio de Maliaño, conduciendo el cuerpo santo del Señor y la imagen de la Virgen Dolorosa, obra excelente adquirida por la Cofradía de la Pasión y que se estrenará ese mismo día. Ambas imágenes serán llevadas por los cofrades de la Pasión.”
