En la bolera del pueblo
a la sombra de un castaño
yo vi jugar a mi abuelo
en las tardes de verano.
Acariciaba la bola
entre sus curtidas manos
y lanzaba desde el tiro
con un estilo galano.
Me daba quince pesetas
si le pinaba los bolos,
guarda la paga chaval
que ya llega San Bartolo
que ya llega San Bartolo.
Recuerdo de las boleras
cuando rompía el silencio
el eco de la madera
de aquellos bolos tan recios
las campanas de la iglesia
la pizarra sobre el dalle
y el repicar de badajos
que inundaban todo el valle
que inundaban todo el valle.
Cuando birlaba mi abuelo
brotaba el arte en la arena
y los mozos desde el corro
celebraban la faena
Luego se marchaba el sol
y sentado en el tablón
mientras liaba un cigarro
el silbaba su canción
una canción montañesa
de solera y tradición
por eso llevo a esta tierra
tan dentro del corazón
tan dentro del corazón.
Recuerdo de las boleras
cuando rompía el silencio
el eco de la madera
de aquellos bolos tan recios
las campanas de la iglesia
la pizarra sobre el dalle
y el repicar de badajos
que inundaban todo el valle
que inundaban todo el valle.
LA BOLERA (Tanea)