El mercante paraguayo Boquerón, abandonado durante la noche por sus 15 tripulantes, encalló en la madrugada de ayer en Cabo Quintres, 30 kilómetros al este de Santander, y horas más tarde el mar prácticamente lo partió en dos.
Los 15 tripulantes, de nacionalidad paraguaya, pudieron ser salvados a media noche tras una operación de rescate llevada a cabo por embarcaciones de la Comandancia de Marina y Cruz Roja naval. Mientras se efectuaba la operación del salvamento, el buque, que tenía echadas las anclas, derivó durante la noche hasta los acantilados de Quintres.
La compañía consignataria informó a Efe que aunque el Boquerón está perdiendo combustible, se descarta el peligro de contaminación, ya que la zona donde se encuentra es de rompiente.