Existieron cuatro juderías importantes: Santander, San Vicente de la Barquera, Laredo y Castro Urdiales.
No se puede hablar de notables vestigios físicos que nos indiquen la presencia judía en tierras cántabras pero podemos encontrar documentación abundante en el Archivo General de Simancas, en el Archivo Histórico Nacional, en el Archivo Histórico Provincial de Santander, en bibliografías.
Existieron cuatro juderías importantes: Santander, San Vicente de la Barquera, Laredo y Castro Urdiales. Otras de menor relevancia son Colindres, Ruesga, Galizano, Ampuero, Corbán, Cartes, con sus famosos plateros y otras más.
Como características de los judíos cántabros, podemos señalar que no podían pertenecer a cofradías de pescadores, ni ejercer oficios concejiles ni hidalgos. Eran prestamistas, recaudadores, artesanos, traperos, juberos, plateros, pellejeros, cesteros, sastres, albarderos….
Poseían apellidos relacionados con animales: Gallo, Azor, Gavilán, Gavilanes, Cabra, Cordero- Apellidos de nombres de oficios: Carnicero, Zapatero, Panadero.
Muchos historiadores y estudiosos tienen importantes publicaciones sobre Cantabria. Destacamos a Valdeón Baruque, Baer, Ladero Quesada, Cantera Burgos, Sánchez Albornoz, García Guinea, Domínguez Ortiz, Pilar León Téllez, Ortiz Real….
Alrededor de 100.000 judíos huyeron de España en el curso del siglo XV. Muchos salieron por el puerto de Laredo (Cantabria), según atestiguan las fuentes consultadas. Otros lo hicieron por el Mediterráneo para establecerse en el principal motor del momento, el Imperio Otomano. En el viaje por el norte, algunos historiadores consideran que muchos de ellos se quedaron escondidos en la zona cántabra y en poblaciones del norte de Burgos.