En Puertochico las que cosían las redes eran casi todas mujeres; una estampa clásica era verlas en los muelles, sentadas sobre un cojín, con los paños de las redes sujetos entre los dedos de los pies montados uno sobre el otro, haciendo su labor contando sus problemas o cantando las canciones picantesque eran frecuentes entre la gente pescadora. Mi madre, la Sra. Luisa, lo fue en su juventud en San Vicente de la Barquera -para mí el pueblo más bonito del mundo-, aunque ejerció poco tiempo; de las que yo conocí, recuerdo a la Sra. Rosa, madre del sim-
pático Canene; Avelina, la mujer de Tom el de la biología; Manolita Rey, Tinuca, La Carcachina, Cilia, Manuela La Gallega, Elena La Rubia, la Basilisa, la Isabel de los Patiño, y más modernas Marina, Elisa, Belén y Mercedes, que también es armadora.
Kalín Ochoa, El Puerto Chico que yo conocí