Dícese de forma irónica para expresar reproche o lamento porque alguien o algo llega tarde o se hace a destiempo..Aparece por primera vez en la edición del Diccionario de la Real Academia Española de 1925, pero en la forma: ¡a buena hora, mangas verdes! Y no es hasta la edición de 1989 cuando se recoge también en plural: ¡a buena hora o a buenas horas mangas verdes! descrita como ‘locución figurada y familiar con que se denota que una cosa no sirve cuando llega fuera de oportunidad’.Son muchos los autores que coinciden en que este dicho alude a la ineficacia e inutilidad, por la tardanza en acudir, de los soldados de la Santa Hermandad, a los que los lugareños llamaban, además de cuadrilleros, mangas verdes, debido al color verde de las mangas de sus uniformes, que los identificaba de inmediato.La Santa Hermandad era una institución del siglo XV que funcionaba como cuerpo policial y tribunal de justicia para reprimir, juzgar y castigar los delitos que se cometían a cielo abierto y que se disolvió muy entrado ya el siglo XIX. Poco después, en 1844, se creó la Guardia Civil, organismo de naturaleza militar que asumió gran parte de las tareas de aquella institución.
Ref.: Dichos y frases hechas, de José Calles Vales y Belén Bermejo Meléndez