La romería de La Virgen de La Barquera es también conocido como “La Folía”, y se celebra en San Vicente de La Barquera, Cantabria. Es un acontecimiento declarado de Interés Turístico Nacional. Tiene lugar el primer domingo siguiente a Semana Santa que coincida la pleamar por la tarde.
La romería conmemora la tradición de la aparición de La Virgen en el siglo XIII, navegando en una pequeña embarcación, sin tripulación alguna en las aguas de la bahía. Esta aparición tuvo lugar durante la dominación árabe y, según se cuenta, la barca llegó sin ayuda hasta la orilla, como si La Virgen hubiera decidido llegar hasta allí. Los lugareños tomaron la imagen y la llevaron a una capilla de la Iglesia de San Vicente, lo mismo que la embarcación, que colgaron en una bóveda del santuario.
Toda la esta celebración es también un homenaje al mar y los hombres y mujeres que se surten de sus aguas y viven sus peligros. La Virgen, acompañada de las autoridades civiles y eclesiales y una nutrida comitiva de romeros, se desplaza desde su templo hasta el puente de Carlos V. Allí la espera un grupo de mujeres ataviadas como marineros, que cantan un himno en su honor, mientras también se bailan danzas tradicionales.
La Virgen embarca y comienza la romería marinera, rodeada de los barcos de los romeros, desde el río Escudo hasta la desembocadura en el Cantábrico. La Virgen embarca en el Muelle Viejo y los romeros lo hacen desde el puerto pesquero, al otro lado de la ría. También los grandes barcos de arrastre, repletos de devotos, hacen la romería tras la barca de La Virgen.
La Virgen recibe el homenaje de las sirenas de los barcos, que se unen en estruendoso saludo y el mar recibe la bendición. Pétalos de flores tapizan entonces el mar en ceremonia breve y emotiva. En la romería se realiza el traslado de la imagen de la Virgen de la Barquera desde su santuario hasta el capilla de las religiosas de Cristo Rey, y el domingo de Resurrección hasta la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles.