“…Yo nací en Osorno, en el norte de Palencia y siempre tuve la atracción del mar, del horizonte abierto. Además Cantabria fue provincia de Santander y perteneció a Castilla. Ese vínculo, aunque políticamente ya no exista, persiste en lo histórico y en lo sentimental. Fue una lástima que La Rioja y Cantabria decidieran constituirse en comunidades separadas de Castilla. Yo respeto esa decisión, pero creo que fue equivocada. Castilla ha sido madre de España, pagó con sus impuestos el imperio español en América, ese imperio que permitió la fortuna de personas como el marqués de Comillas o el de Valdecilla que tanto hicieron por su tierra montañesa. Los nacionalismos se han asentado ahora sobre la negación de España, que es la negación de Castilla. Han hecho de Castilla la escupidera de la periferia, de forma injusta y traicionando todos los acuerdos. Castilla ha sido la gran perdedora de todo el proceso autonómico”.
El Diario Montañés del domingo 12 de agosto de 2007