Edificio del Banco Mercantil de Santander: detalle

El edificio está ubicado en un solar cuadrangular. Es obra de Casimiro Pérez de la Riva, que dio continuidad a los excesos escenográficos de los edificios administrativos finiseculares del siglo XIX. Su programa ornamental se hunde en el manierismo italiano, concediendo mayor importancia a los detalles puramente arquitectónicos, creados a base de líneas y motivos geométricos. Proliferan los contrastes de texturas, los almohadillados, las cornisas movidas, los elementos en voladizo, los huecos, molduras y adornos de diversa índole, en un verdadero delirio decorativo. El interior se organiza en torno a un amplio patio de planta octogonal iluminado por una gran claraboya con vidrieras de colores.
Construido en 1900, el arquitecto Javier González de Riancho reformó los interiores en el año 1913 basándose en las nuevas tendencias Art-Nouveau: escayolas pintadas, vidrios coloreados, bronces, capiteles con motivos florales de fundición, todo ello dentro de una exuberancia ornamental. Las sobrefachadas que proyectó Riancho fueron muy imitadas en edificios posteriores, sobre todo en aquellos de carácter comercial.
El edificio, que durante los años 20 albergó la diputación, es en definitiva un típico banco “fin de siglo”, producto de uno de los momentos de oro de la economía española y más especialmente de la montañesa, testimonio del auge de la ciudad de Santander.
Please follow and like us:
Pin Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *