Los foramontanos en el mural de Fernán González de Vela Zanetti, Arco de Santa María (Burgos)
En este año 2014 se cumplen 1200 años de un hecho importante en el surgimiento de Castilla: la llegada de los foramontanos. La palabra foramontano se deriva de las latinas “foras monte” = fuera de la montaña. Hacia el año 814, los Anales Castellanos dan la noticia que tanto intrigó al hijo de Concha Espina, Víctor de la Serna: “Exierunt foras montani de Malacoria et venerunt ad Caste11a”. Pérez de Urbel comenta el texto diciendo que “es una emigración en masa de gentes de las estribaciones orientales de los Picos de Europa, donde están las Mazcuerras, hacia Bricia, Campoo, Saldaña. Bajan de Cabuérniga y Cabezón por la Braña del Portillo hasta el nacimiento del Ebro; pasan cerca de Reinosa y al penetrar en la llanura se convierten en foramontanos”. Una segunda interpretación: foramontanos sería el derivado latino-germánico de “foras-munt”, equivalente a “custodio de la tierra de afuera”, o sea, encargados de proteger los intereses de los repobladores. Este último significado no es el que da el Analista a la repoblación Norte-Sur, sino el de salir de los montes hacia las tierras de Castilla. Esta salida y emigración, para algunos como lbn Idhari, fue forzada por un hambre general; para otros, fue la audacia, la aventura o la ambición. Es un fuerte impulso popular, más forzado por la necesidad que dirigido desde arriba. “El término foramontano -dice Jusué-, responde a un concepto de geografía humana y alcanza a los habitantes de estirpe astur y cántabra que ocupaban las comarcas situadas al sur de nuestra cordillera principal”. Si Malacoria responde, más que al lugar conocido como Mazcuerras, a toda la Cordillera Cantábrica, vamos a olvidarnos de teorías menos demostrables de la Malacuera cercana a Brihuega y de la Morcuera de los Montes Obarenes.