Silo Itálico hace referencia a un grupo militar cántabro dentro de las Guerras Púnicas, como no englobados en el bando de Anibal.
El miembro más destacado de esa milicia se llamaba Laro del que decía que “El cántabro Laro, aún desprovisto de dardos seguía siendo temible por la naturaleza de sus miembros y su gran corpulencia”. Se sabe que dormían en el suelo, que se bañaban con agua fría y que comían una sola vez al día de manera abundante. Además eran aficionados a los bailes a los juegos atléticos y militares..como no. Por desgracia para ellos se dice que sus conocimientos sobre medicina eran muy precarios, llevando a sus enfermos a los caminos a ver si alguien de los que por allí pasasen podría auxiliarle. Los romanos siempre achacaron sus bárbaras costumbres a varios factores: su carácter guerrero, la incomunicación de sus tierras y a la dureza del clima.