El nombre de Somorrostro ya figuraba en el catastro de Santander en 1436, según dejó escrito el periodista, escritor y cronista oficial de la ciudad José Simón Cabarga en su ‘Historia de la calles de Santander’, publicada en 1980. Dijo el erudito: «existe un legajo del archivo municipal con una sentencia en el pleito entre una Marina Fernández y la villa, que tenía y cultivaba unos huertos junto al castillo y se decía propietaria de la Plaza de Somorrostro».«En cuanto al nombre de la calle -prosigue Simón Cabarga- parece que la lógica se inclina por la propia raiz etimológica y toponímica del lugar, pues el castillo estaba en el ‘rostro del cerro o somo de San Pedro’, de donde surgiría el somo-rostro con el que la calle continuó siendo conocida por los eruditos y denominada así por el Concejo, aunque en el año 1772 no aparece en el nomenclator urbano. Por esa rampa descendía una de las vías de tráfico carreteril procedente de las Calzadas Altas, por bajo el arco apuntado de la torrona de la Catedral (que entonces no era escalinata sino rampa empedrada) hasta el cercano muelle de las naos. En 1941 la calle no tenía más que las dos casas hoy existentes adosadas a los cimientos de la Catedral, los muros de la cual sirvieron de escudo para salir indemne del fuego».
