El Pasaje de Peña o El Tunel de Santander, como también es conocido, comunica las calles Jesús del Monasterio y Amos de Escalante con la calle Atilano Rodríguez, es decir, el centro de la ciudad con las estaciones de Renfe, FEVE y de autobuses y la parte de la ciudad cercana al puerto sin tener que dar un gran rodeo.
Fue inagurado en 1943 con la idea de comunicar el centro de Santander con la zona portuaria, zona de expansión de la ciudad en aquellos años.
Consta de pasos de peatones a ambos lados y una carretera de un carril en cada sentido para coches. Mide unos trescientos metros de longitud. Es una zona muy transitada entre semana.
Pasa por debajo de la Calle Alta, zona antigua de la ciudad.