Publicación para el recuerdo.
Portada del Diario Montañés del año 1918, haciendo referencia a la mal llamada ¨Gripe Española¨.
Comentario: Curiosamente, la llamada ¨Gripe Española¨ no tuvo su origen en España.La enfermedad parece ser que surgió en los Estados Unidos, Camp Funston (Kansas) el 4 de marzo de 1918. El soldado de cocina Albert Gitchell comenzó a sentirse mal. Presentaba fiebre, tos y dolor de cabeza. Fue tratado de lo que parecía una simple gripe, sin embargo, esa misma noche, se registraron 107 enfermos en el fuerte y al final de la semana 522 jóvenes presentaban los mismos síntomas. El primer caso confirmado de la mutación que convirtió la gripe en letal se produjo el 22 de agosto de 1918 en el puerto de Bres (Francia).En Europa se estaba librando una guerra y los medios de comunicación de los países que participaban estaban bajo censura militar,por lo que ocultaron la pandemia. Ambos lados de las líneas aliadas, censuraron toda información para no desmoralizar a las tropas ni mostrar debilidad ante el enemigo.Sin embargo, España, al ser neutral, informaba en la prensa de los nuevos casos, con lo que daba la sensación de que era el único país afectado. A partir de ahí, la enfermedad se conoció en todo el mundo como la gripe española. En un primer momento los medios de España intentaron también darle nombre extranjero bautizándola como ‘El soldado de Nápoles’ o ‘La enfermedad de moda’. Tras informar el corresponsal del The Times en Madrid, el termino de ‘La Gripe Española’ se extendería por el resto del mundo a partir del verano de 1918.El movimiento de tropas hizo que la pandemia se propagase por todos los lugares, sin excepción.Las abarrotadas trincheras y campamentos de la primera guerra mundial se convirtieron en el hábitat ideal para la epidemia. La infección iba desplazándose con los soldados. La oleada de primavera remitió al cabo de unas semanas, pero aquello sólo fue un alivio pasajero. Tras el verano de 1918, la epidemia ya estaba lista para pasar a su fase más mortífera. Las trece semanas que van de septiembre a diciembre de 1918 constituyen el período más intenso, con el mayor número de víctimas mortales.En estas fechas se cumplen los 102 años.En España, el sistema de salud se vio desbordado; muchos médicos murieron y fue difícil reemplazarlos. Los ataúdes escaseaban. El alcalde de Barcelona solicitó ayuda al ejército para transportar y enterrar a los muertos, ya que el Ayuntamiento no daba abasto. Buena parte de los fallecidos acabaron en fosas comunes. En España, el año 1918 fue el primero del siglo XX con un crecimiento vegetativo (nacimientos menos muertes) negativo, y el único junto con 1939.Las terrorificas cifras de muertes que se manejan son escalofriantes.Se contagiaron 500 millones de personas, de ellas, se estima que murieron entre 50 a 100 millones en tan solo un año.Se desconoce la tasa real de mortalidad de la pandemia de 1918/1920, pero se estima que murieron del 10% al 20% de los infectados. Con alrededor de un tercio de la población mundial de aquel tiempo infectada, esta tasa de letalidad significa que entre un 3% y 6% de la población mundial murió. La gripe pudo haber matado a 25 millones de personas en las primeras 25 semanas. Estimaciones más antiguas indicaban que murieron entre 40 y 50 millones de personas, mientras que estimaciones actuales mencionan entre 50 y 100 millones. España fue uno de los más afectados con 8 millones de personas infectadas y 300.000 personas fallecidas (otros datos la estiman en 200.000 el 1% de la población ).