ESteban Eguía (11/10/53),formado en el gimnasio de Cueto , con una carrera prometedora en el campo amateur ,se inicia con 17 años , llegará a la cima cuando debuta en el campo profesional. Internacional con el equipo español deja atrás un récord de 97 combates con 81 victorias 10 derrotas y 6 nulos. en 1975 debuta con victoria ante el gallego Juan Barros.
En su holgada etapa llegará a disputar diez títulos Nacionales , siete con el peso gallo y tres en los plumas con fortuna de no doblar la rodilla en ninguno. Participará en tres oportunidades europeas cae en dos y en una y muy discutida hizo un nulo. Terminará su periplo con 48 peleas de profesional 40 ganadas 3 nulos y 5 pérdidas. 1977, en Santander , vence a Pedro Molledo y luce así su primer fajín de campeón en los pesos gallo en un combate que deja ko en ocho asaltos. Tras varias defensas llegará su oportunidad europea enfrentándose a Franco Zurlo . Ese 19 de Abril del 78 se dispararán las alarmas por la injusta decisión de combate nulo , decantándose por el italiano .El italiano de 38 años. LLegará su nueva oportunidad de conquistar la corona nacional y lo consigue ante el extremeño, pero boxísticamente formado en Valencia, Vicente Rodríguez. Por aquel entonces ,Esteban , había vuelto con Jose Luis Torcida y se reencontraba con su antiguo gimnasio .Combate este que acabará favorable para Eguía dejando a Vicente K.O en el quinto asalto, obteniendo así el fajin como campeón nacional del peso Gallo. Ante Luis De Las Sagras (el mismo que privó a Barquin de alzarse con el oro en el Boxam-78), realiza una brillante defensa ganándole por puntos. El canario se perfilaba como un aspirante a tener en cuenta ya que como aficionado fue campeón en 1976 y participó en los campeonatos de Halle (Alemania) 1.977, en los mundiales de Belgrado 1.978 y en ese año campeón de España .De hecho desde su debut como profesional todos las peleas las había ganado hasta esta que cae ante el montañés el 22 de Marzo del 80….
Cuando éramos pequeños nos hacíamos unos guantes con papel y practicábamos como podíamos», recuerda Esteban Eguía Pinillos, uno de los boxeadores más reputados de la historia cántabra, que por aquel entonces, cuando era solo un niño, liberaba en aquellos primeros golpes inocentes la que se convertiría en su gran afición. «Lo era todo, terrible, me encantaba», recuerda de aquellos primeros rounds en el barrio santanderino de San Simón.
Uno de los pocos gimnasios que existían entonces era el de Cueto. «Y hasta allí íbamos a practicar. En invierno costaba, porque en esos años aquella zona no era lo que es ahora. Por allí no había más que prados», evoca quien alcanzara el Campeonato de España en 1977, precisamente en Los Escolapios. «Con 17 años me trucaron la licencia para competir en el Nacional. Lo hacían con todos. Y aquella primera vez quedé medalla de bronce. En el 71 logré también el bronce y después vino el oro. Quizá es el momento más feliz de mi vida», recalca. Su rutina de entrenamientos era espartana. Corría más de 7 kilómetros al día y luego venían las series. Era capaz de subir y bajar 10 veces las escaleras de la playa de Mataleñas. Y por la tarde invertía otras tantas horas en la sesión de gimnasio. «Mi boxeo era eminentemente físico. Entrenaba por la mañana y por la tarde, y no descansaba ni un día de la semana. Solo la tarde del domingo la dedicaba a relajarme», recuerda. Esa tenacidad lo llevó a la selección nacional en el 1974 y 1975 y le permitió alargar su carrera profesional durante nueve años, de 1975 a 1984.