En La taberna en Santander, no hay interés por la caracterización individual de los personajes, sino por reflejar el momento de la tarde, marcado en el reloj del fondo, en el que los marineros regresan de sus faenas y hacen un alto, fumando y tomando una copa, mientras relatan los sucesos del día, escena habitual en los muelles de Santander, muy cercana a sus propias vivencias. Pinta a los tres hombres del mar como protagonistas de ese mundo que tanto admira, dotándoles de una gran serenidad por medio de una paleta en tonos verdes y con una tenue iluminación.
Colección Banco Santander
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