Los títulos de Santander:Muy noble, siempre leal, decidida, siempre benéfica y excelentísima ciudad de Santander

 

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Fuente: Escenas de Santander

Rodeando el escudo oficial de Santander podemos encontrar el lema de la ciudad, formado por todos los títulos que le han sido concedidos a Santander a lo largo de su historia:
Muy noble, siempre leal, decidida, siempre benéfica y excelentísima ciudad de Santander
Los títulos concedidos a Santander, por orden cronológico, son los siguientes:

Noble y Leal

Título concedido por el rey Enrique IV de Castilla en un Privilegio expedido el 8 de mayo de 1467 con estos términos:

“Aceptando la mucha lealtad y fidelidad en que me habéis servido especialmente después que los movimientos presentes se comenzaron en mis reynos, é los muchos servicios que habéis hecho a los reyes mis antecesores, tengo por bien que esa villa se intitule Noble y Leal”.

Este Privilegio fue debido a la lealtad que mostraron los vecinos de la entonces villa hacia el rey y su oposición a ser siervos del Marqués de Santillana, ya que en 1466 el rey Enrique IV le cedió los derechos sobre la villa. Esto provocó la sublevación de los vecinos contra los nobles de la villa, partidarios del Marqués, que les traicionaron permitiendo la entrada en la villa de las fuerzas leales al Marqués. Los vecinos, reunidos en la Puebla Baja, en contra de lo esperado por los nobles, se unieron y lucharon denodadamente contra éstos durante varios días. En ayuda de los vecinos acudieron gentes procedentes de Trasmiera, la zona oriental de la provincia e incluso de Vizcaya y Guipúzcoa.

Ciudad
El 12 de diciembre de 1754 el papa Benedicto XIV publicaba su bula “Romanus Pontifex” por la que la villa de Santander pasaba a ser cabeza de Obispado y concedía al abad don Francisco Javier de Arriaza la categoría de Obispo (era abad desde 1735 y fue obispo desde 1754 hasta 1761), y la Abadía de los Santos Cuerpos pasó a ser Catedral. Esto se debe en gran parte a la intermediación del jesuita Padre Rábago, cuya intervención fue fundamental. El 9 de enero de 1755 el rey Fernando VI firma un Decreto en el que establece lo siguiente:

“Siendo correspondiente y conforme a la práctica que el lugar destinado para silla episcopal, se distinga con el título de ciudad; por decreto sellado de mi Real Mano, de 9 de enero próximo pasado, he venido en condecorar con el título de Ciudad a la villa de Santander, para que de aquí en adelante lo sea y se llame así. En consecuencia de esta mi Real Resolución, mando a todos y a cada uno de los Vos sobredichos, que la hayáis y tengáis por tal, y la llaméis ciudad, así por escrito como de palabra, y la guardéis y hagáis guardar todas las honras, gracias, franquicias, libertades, exenciones, preeminencias, prerrogativas, inmunidades y todas las otras cosas y por razón de ser Ciudad debe haber y gozar, y la deben ser guardadas, todo bien y cumplidamente, sin faltarle cosa alguna”.
Es, sin ninguna duda, el título más importante de los que le han sido concedidos a Santander.

Decidida y Excelentísima
El 3 de noviembre de 1833, los mandatarios de Santander, fieles a la reina Isabel II, armaron la ciudad con las armas y tropas del Castillo de San Felipe y la fragata San Juan para defender la ciudad de las tropas carlistas fieles al infante Carlos María Isidro de Borbón, hermano del recién fallecido rey (Fernando VII murió el 29 de septiembre de 1833). Fernando VII había aprobado la Pragmática Sanción, que dejaba sin efecto la Ley Sálica, que excluía la sucesión femenina. A la muerte del rey su hija Isabel heredaba el trono, pero el infante don Carlos quiso hacer valer sus derechos dinásticos apoyado por sectores liberales.
Ante el avance de las tropas carlistas varias compañías se desplazaron de Santander a la localidad de Vargas para contenerlas. Las tropas de Santander se enfrentaron a los carlistas en dura batalla, consiguiendo la victoria y la dispersión de los carlistas.
Este hecho hizo que la reina regente María Cristina de Borbón Dos-Sicilias (Isabel II era menor de edad) concediera a la ciudad el título de “Decidida” y que el Ayuntamiento tenga el tratamiento de “Excelencia”, así como el derecho a que en el escudo de la ciudad aparezca la corona ducal (adornada con flores en todas las puntas).

Siempre benéfica
En 1898 llegó a Santander un gran contingente de soldados repatriados de Cuba, la mayoría de ellos heridos en la guerra. Como la ciudad entera se volcó en su atención y el trato que se les dispensó fue tan popular y humano, Santander recibió el título de “Siempre benéfica ciudad”. El título le fue otorgado por la reina regente María Cristina de Habsburgo ya que Alfonso XII era menor de edad.

 

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