Revista Altamira.TOMO LXXXI
Santander
AÑO 201 1
La única fuente escrita de época romana que habla de Santander es la referencia al Portus Victoriae Iulobrigensium, que menciona C. Plinio en su obra.
Plinio es el único autor que habla de dicho Portus, ya que no aparece en ninguna otra fuente. Para ubicar este enclave, Plinio, ofrece varios datos importantes: primero lo sitúa en la región de los cántabros, segundo, habla de un Portus, por lo que refiere a un enclave marítimo, y tercero; dice que el Portus Victoriae estaba a cuarenta mil pasos de las fuentes del Ebro. Por todos estos datos, muchos autores han coincidido en situar en Santander el antiguo enclave romano.
No obstante, como se apuntó anteriormente, aún no existen pruebas arqueológicas inequívocas para situar en dicha ciudad el antiguo Portus, aunque probablemente éste se hallase en la misma bahía de Santander.
El primer documento que habla de Santander se remonta al año 1068; se trata
de un privilegio donde Sancho II permite al ganado del obispo de Burgos pastar en una serie de lugares. En ese documento se cita el Puerto de San Emeterio.
Existen noticias de un documento del año 1082, hoy perdido, en el que Alfonso VI somete a varios monasterios al de San Emeterio de Santander. El siguiente
documento del que tenemos constancia data del 1099, y es una carta de inmunidad en la que Alfonso VI permite que el ganado del monasterio de San Emeterio pazca libremente, y se les exime de las funciones del sayón. En el año 1130 aparece de nuevo el nombre de Santander, esta vez tan sólo se trata de una donación de Alfonso VII en la que uno de los confirmantes aparece como Abbas Romanui Sancti Anderii
De 1172 data un documento donde el rey Alfonso VIII insta a que se respeten los diezmos entre el abad y el cabildo de la colegial.