Durante la Primera Guerra Carlista, en los primeros días de noviembre de 1833 tres columnas Carlistas confluyeron sobre Vargas para, desde ahí, intentar hacerse con el control de la ciudad de Santander. Desde la capital se reaccionó con rapidez y salió al encuentro de los Carlistas un contingente de tropas de la milicia urbana mandado por el coronel Iriarte. En la mañana del tres de noviembre de 1833, la milicia urbana de Santander se abalanzó sobre las fuerzas Carlistas en un paraje cercano a Vargas.