El barrio de la Albericia, fuente de albero para la tejera…

En origen, La Albericia era el barrio Lavapiés, la fuente, la fábrica de ladrillos y tejas La tejera y la pequeña iglesia que regentaba Don Isidro. La fuente donde se lavaban los aperos y de la que se obtenía agua para el consumo estaba donde la bolera recién demolida. Enfrente, un poco más hacia Los Castros, se situaba el barrio Lavapiés, mientras que en los edificios modernos de oficinas y entidades bancarias de la calle de La Albericia estaba la fábrica La tejera. De los campos de alrededor se obtenía la arcilla para esta factoría en la que trabajaban parte de los habitantes del barrio.

En La Albericia hasta hubo un campo de aviación desde el que salió el primer avión (1950) de la línea regular Santander-Madrid, con aparatos junker trimotor, antes de que se inaugurase el aeropuerto Santander-Parayas, recientemente denominado ‘Seve Ballesteros’. El campo de aviación de La Albericia fue inaugurado alrededor de 1917 y se extendía desde el campo de entrenamiento del Racing hasta el Complejo Deportivo Municipal, hoy denominado ‘Ruth Beitia’. Era, en realidad, una pista en un descampado, rodeada de charcas y juncales, en donde aterrizaban los aeroplanos. En la Guerra Civil, el aeródromo fue bombardeado porque en su pista siempre había aviones rusos. La Albericia tuvo refugios para los vecinos, en el terreno donde en los años sesenta del siglo XX se construyó la iglesia del barrio, con financiación de Caja Cantabria.

Después del incendio de Santander (febrero de 1941), se construyó el barrio de Canda Landaburu, para acoger a los santanderinos que habían perdido sus casas y vivían de precario en lo que quedaba de las instalaciones del hipódromo municipal de Bellavista, inaugurado en el verano de 1917 por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Fue el primer Ensanche del barrio, a base de casas humildes para santanderinos humildes, de las que aún quedan algunas en pie, varias de ellas con huerto. Viviendas pegadas al polígono industrial levantado en la década de los setenta y que ocuparon, entre otras empresas, el Centro Farmacéutico del Norte y El Diario Montañés. En los años sesenta se inició la construcción del Complejo Deportivo municipal; hacia 1980 fue derribada la fábrica La tejera y, al tiempo, se inició la construcción de poblado gitano La Cavaduca, que fue erradicado hace unos quince años, distribuyendo a los habitantes de esta zona marginal en pisos por la zona. Hoy, ese solar acoge modernos bloques de viviendas VPO municipales, frente al interesante parque denominado Pintores Montañeses, en la zona de relleno de marismas del barrio, en un espacio que acogió, incluso, las atracciones de feria de las fiestas de Santander. El parque, el pulmón verde de La Albericia, también se mejora dentro del plan municipal de actualización del barrio. Y tiene La Albericia un monumento, el que recuerda el atentado terrorista del año 1992 que causó dos muertos.

https://www.eldiariomontanes.es/santander/paseo-nostalgico-albericia-20171112202046-nt.html

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