- Tras la liberalización del comercio con América, y el auge del comercio de la lana de Castilla, el puerto de Santander experimenta un importante crecimiento, lo que llevará a la necesidad de crear un Consulado
“El comercio de esta ciudad ha adquirido mucha importancia desde hace algunos años . Se envían anualmente desde Santander para Holanda, Francia e Inglaterra, alrededor de 10.000 balas de lana corriente y dos o tres mil balas de lana fina, que procedentes de Castilla llegan a esta ciudad ….”
En 1779 la ciudad remitía un informe a Madrid detallando las posibilidades económicas de la región y adjuntando un plan concreto para la erección del nuevo consulado
Hace referencia el informe a un memorial de D. Antonio del Castillo (1777), en el que ponía de manifiesto las excelentes condiciones de aquel puerto para el comercio- con Indias. Conocemos este memorial que constituye un canto hermoso a las excelencias del puerto de Santander: de mar ancho, facilitando
así las salidas y recaladas de las naves; limpio de escollos y bancos; libre
de estrechos y gargantas; costas sin corrientes ni cabos perjudiciales, «Con
refugios de calas y fondeadores limpios y aun inmediatos a tierra, desde 20 a
10 brazas de agua al E. y O. de la embocadura»; buena entrada, dividida en dos canales por un islote llamado «petra de mogron; buen puerto inmediato y a distintos vientos; fácil salida con un viento «terral .. de madrugada «con que dar vela cuando se quiera» ; espacioso, hondable, con buen fondo; abrigado, pues sólo le ofende el viento sur. Tiene un buen astillero para la construcción y carena de los barcos -Guarnizo- situado «entre los mejores montes del Reyno, aunque ya muy disfrutados». Es puerto fuerte y de fácil defensa: su boca está defendida por dos castillos que / le hacen impenetrable, con una costa escarpada y libre de desembarcos; «buen exemplar son de esta verdad, y de que el puerto de Santander es el mejor de España para hacer comercio con América en tiempo de guerra, por no estar precedido de tránsitos precisos donde esperen los enemigos las embarcaciones, como sucede al de Cádiz, por el seno que media entre
las costas de Algarbe y Africa; y a los del Ferrol y Coruña, por las que forman
de Finisterre y Ortegal; el haberse librado en él por los años 39 y 40 los azogues y galeones de Buenos Aires, sin embargo de las fuertes armadas que la Inglaterra tenía esperándolos en el mar, que noticiosos se presentaron sobre Santander, donde no tuvieron la suerte que en Vigo el año dos, ni aún ánimo para emprenderlo».SANTANDER Y EL NUEVO MUNDO
CENTRO DE ESTUDIOS MONTAÑESES
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DIPUTACION PROVINCIAL DE SANTANDER