La Plaza Vieja fue el centro neurálgico de la vida ciudadana de Santander, siempre animadísima, allí se sabía de viva voz lo que había sucedido y y lo que estaba por suceder.
Era una calle ancha pero corta, en ella convergían varias calles, el comienzo de Santa Clara, El Peso, San Francisco, La Blanca y El Puente y aquí maniobraban también los tranvías de miranda.
Esta plaza además de Plaza Vieja a lo largo de la historia ha tenido otros nombres, primero fue llamada de La Llana por el Palacio de los Riva-Herrera que en su origen se llamó así, después, Plaza Real, Plaza Mayor, del Cantón, de la Constitución, pero siempre fue nombrada por los ciudadanos como la Plaza Vieja.
En esta plaza se asentaron tres edificios que configuraron la plaza como centro del poder, el Colegio e Iglesia de la Compañía de Jesús, la Casa consistorial, y el Palacio de Riva-Herrera (de La Llana).
En La Plaza Vieja, había además de viviendas, muchos establecimientos comerciales, la tienda de fotografía de los hermanos Pablo e Isidro Duomarco, las papelerías Pico y el Escritorio, una barbería, dos sastrerías, una sombrerería, un estanco, una botica, en los bajos del ayuntamiento ya convertido en Audiencia provincial una tienda de ultramarinos, también hubo en esta plaza un establecimiento que quizá recuerden algunos de nuestros mayores el Bar Montañés donde por 30 céntimos se podía comer un suculento bocadillo de anchos y los domingos por la tarde, leer en cartelera los resultados de los partidos de futbol
La fundación del Colegio y la Iglesia de la Compañía (1595-1607) corresponde a una donación de Doña Magdalena de Ulloa, tutora de don Juan de Austria y esposa del mayordomo de Carlos V, don Luis de Quijada.
El Ayuntamiento se encontraba frente al el Colegio y la Iglesia de la Compañía. El deseo de construir la Casa Consistorial en la plaza de la Llana existía desde 1532. Se ordenó diseñar en 1587, después de haber adquirido varios solares del 1565 al 1568 para ello, fue construido en 1596, cumpliendo sus funciones como tal hasta el año 1907 en que se inaugura el nuevo Ayuntamiento, pasando el antiguo a ser sede de la Audiencia Provincial. En la fachada de este Ayuntamiento había tres escudos. En el centro el escudo de los Austrias,(del destino final de este escudo nada se sabe) a la derecha un escudo con las primitivas armas de Santander, un barco sobre ondas de mar con aparejo y vela recogidos y sobre la cofa una bandera, Este escudo se encuentra en el portal de acceso al Ayuntamiento de Santander) a la izquierda un escudo con un galeón de tres palos sobre ondas de agua rompiendo una cadena unida a una torre, este escudo estuvo durante mucho tiempo en un monumento alegórico a la conquista de Sevilla, situado al final de la 2ª Alameda, hoy, sobre la pilastra de piedra hay una copia en hierro del primitivo escudo retirado por el Ayuntamiento para preservarlo????.
El Palacio de los Riva-Herrera fue construido por Fernando Riva-Herrera y González Cossío, en el año 1617. conocido años después como Palacio de Villatorre, cuando en 1673, sea honrado con el título de Marques de Villatorre. La fachada esquinada del palacio lindaba con el Ayuntamiento, y con la Iglesia de la Compañía de Jesús, actual Iglesia de la Compañía construido sobre una antigua casa familiar, fue poco a poco, quedándose retranqueado por el nuevo ayuntamiento, perdiendo visión y primera fila por lo que las damas Riva-Herrera no veían el reloj de la Catedral, motivo por el que se transforma y se desplaza hacia fuera.
De estos tres edificios solo queda en pie la iglesia de La Compañía el resto al igual que todos los edificios y negocios colindantes fueron destruidos como que otros muchos de la ciudad, por el incendio del 41.
Como dato curioso decir que, las primeras corridas de toros en la ciudad se celebraban en la Plaza Vieja. Con el ensanche de la ciudad se construyó la Plaza Nueva (donde hoy se sitúa el Mercado del Este, en origen Mercado de la Plaza Nueva), y fue esa plaza la que albergó las corridas a partir de entonces. Hacia 1843 los toros pasan a la Plaza de Botín (actualmente Plaza de Pombo).
La primera plaza de toros estable de la ciudad se edificó1845; se encontraba en la calle Juan de Alvear (la actual calle San Luis), detrás de la Calle Burgos.
El segundo coso taurino se situó en los terrenos en los que posteriormente se construiría el Sanatorio del Doctor Madrazo. Esta segunda plaza fue inaugurada el 4 de agosto de 1859, contando con un aforo para 6.700 espectadores, con tendido y dos pisos y en 1890 se construyó la actual Plaza de Cuatro Caminos.
Fuente:Cantabria y Santander en el recuerdo