El Graff Zeppelin pasó el 3 de septiembre sobre Santander a las 9.15 horas de la noche procedente de Nueva York con destino a Alemania. La gran multitud que se encontraba en el Paseo Pereda en ese momento fue testigo, con admiración, del avance del aerostato,
que navegaba sobre la bahía a unos 200 metros de altura dejando tras de sí una estela de humo.