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A mediados del siglo XVIII el indiano mexicano Pedro Corbán de la Vega donó 212 558 reales para la ampliación de la ermita de Nuestra Señora de la Consolación (siglo XV). En un principio se pensó destinar este dinero para la construcción de una nueva catedral en la Puebla Nueva, pero finalmente se empleó para construir una iglesia nueva sobre los cimientos del antiguo hospital de San Pedro (cuya primera referencia escrita data de 13211) del que dependía la antigua ermita de Consolación.2
La nueva iglesia se comenzó a construir en 1757, teniendo como maestro de obras a Francisco Pérez del Hoyo. Su construcción terminó el 3 de septiembre de 1773 y fue bendecida y abierta al culto el 8 de agosto de 1774.En 1868, el obispo de la diócesis de Santander, José López Crespo, elevó la iglesia a parroquia bajo la advocación de Nuestra Señora de Consolación.
La devoción popular aumentó cuando en Trafalgar sucumbió la flor v nata de los mareantes de Arriba.
Las gentes la ampliaron con novenas, triduos, misas mayores romerías y verbenas…
Las noches de San Pedro en la calle Alta han sido institución fervorosa del pueblo durante muchos, muchos años.En el ambiente de aquellas noches (farolillos charanga, mazurkas, anís a chorro) la primera churrería instalada en San-
tander. Por si vale el dato, fue en junio de 1881.
Esta parroquia tuvo que acoger al Santísimo Sacramento cuando las monjas de la Santa Cruz del Calvario abandonaron el convento en 1822, al convertirse el secularizado santuario en fábrica de tabacos. En abril de 1837 y como consecuencia de la primera guerra carlista la encontramos convertida en polvorín.