La buena vida: Sevilla

La buena vida nos lleva hoy a una de las ciudades mas bellas y encantadoras de España, Sevilla. Una ciudad que deja huella a quien la visita, de la que siempre me marcho con pesar y pensando en cuándo volveré.
Sevilla es la capital de Andalucía y de la provincia homónima. Esta ciudad española se encuentra al suroeste de la Península Ibérica, a 20 metros sobre el nivel del mar, en plena Vega y Campiña del río Guadalquivir. Además, es uno de los grandes centros comerciales y artísticos del sur de España. Sevilla se caracteriza por ser una ciudad muy rica en cultura e historia, plagada de monumentos.
Uno de ellos es la Catedral de Santa María de Sevilla, la catedral gótica más grande del mundo, siendo además el tercer templo más grande de la cristiandad, tras la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma y San Pablo en Londres. Su construcción comenzó en 1401. Este edificio atrae la atención de todos los turistas por su magnifica arquitectura; posee cinco naves, que se distribuyen en el sentido gótico habitual. Sus muros son de poco espesor, sin embargo, las capillas están separadas por estribos perpendiculares al eje central del templo, terminando en 28 pilares adosados que, con otros 32 exentos, soportan a 68 bóvedas ojivales.
Otro lugar muy visitado es el Patio de Banderas, recibe este nombre, ya que antiguamente cuando llegaba un Rey, para su buen hospedaje y honra, se colocaban banderas en dicho sitio. El mismo, se encuentra dentro de los Reales Alcázares de Sevilla, posee un extenso territorio que hace que pueda ser considerado como una plaza. Además permite la entrada a la Plaza del Triunfo y al Barrio de Santa Cruz. El Patio de Banderas, se encuentra cercado por murallas del Alcázar.
El Barrio de Santa Cruz se sitúa en el centro de la ciudad, se destaca por su belleza, rodeado de hermosas casas, señoriales, palacios familiares y patios repletos de flores. En la actual plaza del barrio se encontraba la Parroquia de la Santa Cruz, que dio nombre a dicho barrio. Esa antigua Iglesia fue destruida durante el gobierno de ocupación inglés, y luego se trasladó al convento de los Clérigos del Espíritu Santo.
En Sevilla se encuentra el museo más importante de arte de Andalucía, el Museo de Bellas Artes, también considerado como el segundo más importante de España. Fue abierto en septiembre de 1835, pero inaugurado oficialmente en 1841. Se sitúa en la Plaza del Museo, en la que se puede apreciar una escultura dedicada a Bartolomé Esteban Murillo. En este museo se puede disfrutar de la pintura barroca sevillana, especialmente de Zurbarán, Murillo y Valdés Leal, y de la pintura andaluza del siglo XIX.
Los Reales Alcázares de Sevilla fueron destinados para el alojamiento de los miembros de la Casa Real o personajes importantes que visitan la ciudad. La primer y original fortificación se construyó sobre un asentamiento romano, el cual luego fue una basílica paleocristiana, y finalmente se instituyó como un castillo español.
También son dignas de ver la Iglesia del Salvador, las Basílicas de la Macarena y del Gran Poder, la Iglesia de San Luis de los Franceses (el barroco más esplendoroso), el Hospital de la Caridad, La Iglesia de San José, el Hospital de los Venerables… y sobre todo es muy recomendable callejear, observar el bullicio de la vida de la ciudad, dejarse empapar de la amabilidad y simpatía de los sevillanos…
Y como todas estas visitas nos despertarán el apetito, me fío de las recomendaciones de Carlos Herrera para reponer fuerzas, http://www.carlosherrera.com/:
TRIFÓN: En realidad se llama “LA FLOR DEL TORANZO”, pero todos conocemos esta casa por el nombre de su fundador”. Está en la confluencia de Gamazo y Barcelona, calles cercanas a la Plaza Nueva. Es una magnífica mantequería de origen cántabro en la que Rogelio, Excelentísimo Señor, surte de especialidades de todo tipo a la sevillanía más exigente. Buenos caldos y buenas tapas. Aconsejo el montadito de picante con lomo. También el “foie”, el paté y el jamón. Y el montadito de lomo al jerez con manzana.
CASA MORALES: en García de Vinuesa, cerca de la Catedral. Un clásico sevillanísimo con los vinos de siempre. Tiempo atrás era típico surtirse de pescao frito en la freiduría contigua y entrar con el papelón a devorarlo en sus mesas. Ya eso cambió y ahora ofrecen un surtido de tapas de cocina más que agradable. Vieja barra y viejo sabor.
CASA ROMÁN: En pleno barrio de Santa Cruz, en la plaza de los Venerables, 1, se encuentra este sacrosanto lugar donde el jamón es de primera. Vale la pena el sitio y el entorno.
BODEGUITA ANTONIO ROMERO: También se lee B.A.R.. Son dos, en la calle Gamazo, cerca de BECERRA una casa de primera calidad para comer y beber, y en la calle Antonia Díaz, cerca de la Plaza de Toros. Antonio es un caballero que maneja un muy completa gama de vinos y unos productos de primera calidad. Me gusta el “Piripi”, un montadito con mayonesa, tomate y beicon –lo prefiero sin queso– que sirve tras haber pasado por la plancha y que está delicioso. Todo está bueno en esa casa.
BARBIANA: El templo de nuestro amigo Manolo. Podemos tapear en la barra o comer en el interior. Es un lugar seguro, donde siempre hay un par de guisos y donde también se fríe bien (que no es tan fácil). Probad su tortillita de camarones. Pedid la manzanilla Barbiana en Rama, una de mis favoritas.
CASABLANCA: Casablanca ya no existe. Ahora se ha transformado en bar de tapas suntuoso y magnífico en la Avenida frente al Archivo de Indias.
Please follow and like us: