La actual plaza de toros de Santander ( anteriormente existieron otras) fue construída en 1890 por la razón social Gallostra y Compañía, en Cuatro Caminos, con un aforo de 11.000 localidades. Inaugurada el 25 de julio, con toros del conde de la Patilla, estoqueados por los diestros Cara-Ancha y Luis Mazzantini. Estos diestros actuaron también en la segunda corrida el día 27 de ese mismo mes, y en su tercera corrida fue el diestro Guerrita quien se encerró con seis toros del Marqués de Saltillo, aunque sólo estoqueó cinco, pues el último se lo cedió al sobresaliente Miguel Almendro.
El diámetro del ruedo es de 51 metros. Tiene dos pisos, y sobre los intercolumnios del último, los hierros y divisas de las ganaderías más importantes, en una arcada de estilo mudéjar, en cuyo machón se lee el nombre del respectivo ganadero.
Son excelentes las dependencias, y tan sólo es censurable el acceso, que se hace directamente desde el exterior a cada tendido, por carecer de pasillo y galerías circulares. El proyecto fue labor del arquitecto don Alfredo de la Escalera.
Son excelentes las dependencias, y tan sólo es censurable el acceso, que se hace directamente desde el exterior a cada tendido, por carecer de pasillo y galerías circulares. El proyecto fue labor del arquitecto don Alfredo de la Escalera.
En 1913 se celebró la llamada corrida monstruo y que se celebró con resonancia nacional. En realidad, fueron tres corridas de toros. La primera, a las diez y media de la mañana, con astados de Benjumea, para Vicente Pastor, Cocherito de Bilbao y Torquito. La segunda , a las tres y media de la tarde, con toros de Parladé, para Machaquito y Joselito. Terminada esta corrida, Ricardo Bamba y El Gallo lidiaron cornúpetas del Marqués de Saltillo. Para conmemorar su centenario, se realizó otra corrida monstruo.