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Marcos Alonso Imaz “Marquitos” fue el autor del gol que suponía el empate a tres en el decisivo partido contra el Stade de Reims. El ex defensa madridista recuerda como fue su gol. “Arranqué de atrás. Pasé el balón a Di Stéfano y éste me lo devolvió. Lo pasé entonces a Marsal, que tiró a puerta. Rechazó el portero francés y, finalmente, rematé sin que ninguno de los jugadores del Stade de Reims pudiera impedir el tanto. ¡Qué alegrón me llevé! ”
Marquitos, nació en Santander, España, el día 16 de abril de 1933. Empezó a jugar al fútbol en el equipo de los Salesianos de Santander y en 1947 fue campeón local con el equipo del Kostka. En 1951 fichó por el Rayo Cantabria y debutó el día 16 de diciembre en Vigo, pero en 1952 fue trasladado a Cádiz para cumplir el Servicio Militar, regresando a Santander en 1954, enfrentándose al Real Madrid el día 24 de enero de ese año. Aquel partido convenció a los dirigentes madridistas para la contratación del fornido defensa cántabro, hecho que se produciría en el verano de ese mismo año, debutando con el equipo blanco el 20 de septiembre en partido de Liga ante la Real Sociedad, disputado en tierras vascas.
Un historial de ensueño
Su carrera en el Real Madrid es una de las más brillantes que jugador alguno pueda exhibir. Fue integrante del equipo que ganó por cinco veces, consecutivamente, la Copa de Europa. El 13 de junio de 1956 jugó su primera final de este torneo contra el Stade Reims, en París, y marcó el gol del empate a tres goles, que después desharía Héctor Rial para el Real Madrid, anotándose el primer título europeo.
En 1960 se proclamó campeón intercontinental con empate sin goles frente al Peñarol de Montevideo en la capital uruguaya y con victoria de cinco goles a uno en Madrid.
En 1963 finalizó su contrato con el Real Madrid y es traspasado al Hércules de Alicante, pero ese mismo año fue transferido al Murcia, que en 1964 lo traspasó a su vez al Calvo Sotelo. En 1965 dejó el fútbol pero no se retiró del todo como profesional, ya que siguió jugando en un modesto equipo, el Toluca, con otros antiguos jugadores como Félix Ruiz, Pachín, Casado, Vicente, Atienza, Mateos y otros, que jugaban sin cobrar, aunque tenían que viajar los fines de semana -a gastos pagados- a Santander para defender los colores de aquel once afincado en la capital cántabra.
En 1968 dio por terminada su vida como profesional y se estableció en Madrid.
Características
Notable, valiente y atrevido. Era un defensa polivalente. Su verdadero puesto era el de defensa derecho, pero no también mostró sus grandes dotes como defensa central.