El Pasaje de Peña, popularmente conocida como ‘El Túnel’, tiene sus orígenes en el año 1936, cuando el alcalde de Santander, Ernesto del Castillo Bordenabe , volvió a retomar la antigua idea de comunicar el centro urbano con la zona portuaria.
El túnel tiene una longitud total de 80 metros, una calzada de dos carriles y aceras peatonales a ambos lados, este conecta la Alameda de Jesús de Monasterio con la Plaza de las Estaciones.
Las obras del tunel se iniciaron por voluntarios, después de un acto que organizó Ernesto del Castillo Bordenabe, y a partir de aquí, se organizaron brigadas de voluntarios que comenzaron las excavaciones de una forma altruista en una de las entradas de lo que, cuatro años más tarde, sería el comienzo oficial de las obras de construcción de una obra necesaria para el desarrollo y crecimiento de la ciudad.
Lleva el nombre oficial de Pasaje de Peña, por Alfonso Peña Boeuf,impulsor del proyecto de su construcción,
a quien unas semanas antes de su inauguración se le hizo un homenaje, en el transcurso del cual le fue entregada la Medalla de oro de la Diputación Provincial.
La inauguración oficial, tras varios años de intensos trabajos realizados con unos medios técnicos sumamente precarios, se realizó en 1943, permitiendo la comunicación directa del centro urbano con el muelle de Maliaño, por debajo de la loma de la calle Alta.
Ingeniero español nacido en Madrid en 1888, fue profesor de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, escribió varias obras de su especialidad, entre las cuales sobresale su Mecánica eléctrica.
Fue ministro de Obras Públicas (1938-45) y presidente del consejo de administración de la Red Nacional de Ferrocarriles (RENFE), creada cuando él era ministro.
FUENTE:
CANTABRIA Y SANTANDER EN EL RECUERDO
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