550 aniversario de Juan de Castillo, el trasmerano autor de cinco monumentos Patrimonio de la Humanidad

 

El arquitecto Juan de Castillo (1470-1552) es uno de esos hombres geniales, eclipsados completamente por la excelencia de las obras que concibió. Pocos detalles se saben de su vida, pero quizá el que más determinó su provenir fue el haber nacido en Trasmiera, comarca cántabra en la que existía una gran tradición arquitectónica y cuyos habitantes se empleaban en oficios relacionados con ella: canteros, escultores, campaneros… El caso es que Juan de Castillo, como otros muchos españoles geniales (léase la entrada sobre Blas de Lezo y Cartagena de Indias), cayó en la sima del olvido a pesar de sus incontestables logros: es el único arquitecto del mundo que ha intervenido en la construcción de cinco edificios Patrimonio de la Humanidad. Todos ellos son portugueses, porque De Castillo trabajó para Portugal desde 1507, cuando el arzobispo de Braga lo contrató para dirigir la construcción de la capilla mayor de la catedral de Braga.

Efigie de Juan de Castillo

Efigie de Juan de Castillo.

Los portugueses consideran a este arquitecto español como una figura enteramente portuguesa, puesto que realizó sus obras más importantes al servicio de Portugal. Tanto es así que le lusitanizaron el nombre con la forma de João de Castilho. Los lugares donde trabajó constituyen un hilo conductor para todos aquellos viajeros que quieran conocer la espina dorsal de Portugal y admirar sus joyas más preciadas. Enumeramos los cinco edificios Patrimonio de la Humanidad en cuya construcción participó Juan de Castillo:

Convento de Cristo, en Tomar (a 138 km al noreste de Lisboa): Patrimonio de la Humanidad desde 1983, para la Unesco simboliza «la apertura de Portugal hacia otras civilizaciones». Se trata de un complejo edificio que comenzó a construir la Orden del Temple con fines defensivos en el siglo XII, sobre el trasfondo de la Reconquista. Más adelante, fue ampliado por Enrique el Navegante y por Juan III, el cual encomendó a De Castillo la dirección de las obras. El convento tiene siete preciosos claustros, entre los cuales destaca el claustro Grande, proyectado íntegramente por el genio español. De Castillo también ideó la bóveda de combados de la nave y otras partes que se pueden ver en este artículo.

Monasterio de los Jéronimos de Belém, en Lisboa: el rey Manuel I de Portugal encargó a Juan de Castillo erigir un monasterio a la entrada del puerto de Lisboa para conmemorar el exitoso regreso de Vasco de Gama desde la India. Este monasterio es el máximo exponente del peculiar estilo manuelino, que combina rasgos del gótico y del arte renacentista. El claustro y el interior del monasterio son de una factura especialmente brillante.

Monasterio de Batalha (en Batalha, a 153 km al norte de Lisboa): los reyes de Portugal quisieron perpetuar la victoria de Aljubarrota en 1385 –que garantizó su independencia definitiva respecto de Castilla– y para ello ordenaron erigir el monasterio de Batalha. Portugal invirtió en su construcción dos siglos y al menos quince maestros participaron en la obra. Juan de Castillo es el responsable de la tribuna renacentista de 1532. Según la Unesco, este monasterio dominico es «una de las grandes obras maestras del Gótico […] No puede sorprender que las directrices de su arte nacional hayan sido definidas aquí, durante los periodos gótico y renacentista».

Monasterio de Alcobaça (125 km al norte de Lisboa): su iglesia y el monasterio tienen el mérito de haber sido las primeras construcciones góticas de Portugal. «Por la virtud de sus magníficas dimensiones, la claridad de su estilo arquitectónico, la belleza del material empleado y el celo con el que se construyó, el monasterio cisterciense de Santa María de Alcobaça es una obra maestra del arte gótico cisterciense», argumenta la Unesco. Esta institución menciona especialmente el trabajo de Juan de Castillo en el claustro superior del monasterio de Alcobaça. Los sarcófagos reales que aún yacen en el monasterio son considerados como las mejores muestras de escultura gótica de Portugal.

Fortaleza de Mazagán, en Marruecos: esta impresionante fortaleza se ubica en la ciudad marroquí de Mazagán o El Jadida, a poco más de un centenar de kilómetros de Casablanca (Google Maps). De la fortaleza quedan las estructuras renacentistas, en cuya construcción participó Juan de Castillo. De la colonia han quedado la cisterna y la iglesia de la Asunción, ambas de estilo manuelino. La Unesco, siempre tan entusiasmada por la hibridación y el mestizaje, celebra que Mazagán «sea un excepcional ejemplo del intercambio de influencias entre las culturas europea y marroquí, bien reflejado en la arquitectura, la tecnología y la planificación urbanística de la ciudad».

RUTA DE JUAN DE CASTILLO

Hemos dado en llamar a un hipotético recorrido turístico que discurra por estos lugares la «Ruta de Juan de Castillo». Bajo este nombre, el viajero recorrería las localidades en las que se ubican los monumentos Patrimonio de la Humanidad en que participó este insigne arquitecto. Se recomienda seguir el siguiente orden en el caso de que se viaje en coche desde España –en caso contrario, la mejor base de operaciones sería Lisboa–: el convento de Cristo, en Tomar; el monasterio de Batalha (a unos 50 km al oeste de Tomar); el monasterio de Alcobaça (a 20 km al suroeste de Batalha, ya en dirección a Lisboa); y, por último, el monasterio de los Jerónimos, en Lisboa.

En 2009, Alberto Luna publicó El arquitecto Juan de Castillo. El constructor del mundo, en el que se homenajea a este genial personaje, injustamente olvidado a pesar de haberse convertido en uno de los mejores profesionales de su tiempo. Se puede encontrar más información sobre estos edificios en la lista de la Unesco de monumentos del Patrimonio de la Humanidad. También se recomienda visitar el site dedicado al V centenario de Juan de Castillo.

http://2.0viajes.com

 

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