Joaquín Romero Murube
La luz agria de tu barrio me ronda con tus cristales. Por entre mis manos fluye el agua añil de la tarde. El…
La luz agria de tu barrio me ronda con tus cristales. Por entre mis manos fluye el agua añil de la tarde. El…
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me…
Este ejército que ves vago al yelo y al calor, la república mejor y más política es del mundo, en que nadie espere…
Albarcas pulidas de los mozos de Brañaflor, tan pintandas,tan señoras. Tajos de noal, trocados en arte peregrino, con rayezuelas blancas en el bermellón…
Yo soy de la Montaña Yo soy de la Montaña vertebrada llena de húmedos pulsos de rocío, de campos soñadores, de arroyos cantarines…
El acordeonista hace a veces el gesto súbito y arrebatado de aquel a quien se le escapa una pila de libros. En la…
Refieren que un mono sabio, con pertinaz insistencia, molestaba á Lagartijo para que le permitiera torear; pero el maestro juzgándolo una imprudencia, daba…
“Nunca pasa nada en Santander, y si pasa toda la ciudad se abrasa. Que muero porque no puedo dejar de querer. Y a…