El nacimiento del juego de bolos se sitúa en los monasterios alemanes hacia el siglo IV, produciéndose su expansión y llegada a la Península Ibérica a través de los peregrinos del Camino de Santiago. La datación escrita más antigua que se conoce en Cantabria es de 1627 y se produce a través de un bando publicado por el entonces alcalde de Santander, prohibiendo el juego en las calles de la villa.
En 1920 se organiza el primer Campeonato de Cantabria de jugadores de bolos y en 1941 se crearon la Federación Española y la Federación Cántabra de Bolos. Hoy existen más de 3000 fichas de jugadores y jugadoras.
OBJETIVO DEL JUEGO
Derribar con las bolas el mayor número de bolos y conseguir una jugada especial, de mayor valor, llamada emboque.
EL DESARROLLO DE LA PARTIDA – LOS JUGADORES
Existen dos estilos de juego: Juego Libre y Juego de Concurso.
Juego Libre es aquel en el que la distancia de los tiros, la configuración de las rayas y el valor y colocación del emboque son variables en cada chico o parte de una partida. Se usa para las competiciones de Liga y Copa por equipos. Los pasos de este juego son:
a) Apertura de juego. El árbitro efectúa el que acierte elegirá tirar primero o segundo pasando a denominarse “Equipo Primero” y “Equipo Postre”.
b) El Equipo Primero señala el tiro y el Equipo Postre pone la raya, sitúa el emboque y fija el valor del mismo.
c) Cada equipo efectuará tantas tiradas como sean necesarias para derribar el número de bolos que determinan un chico o el cierre del mismo (40 bolos en equipos de cuatro jugadores)
d) Se jugará a tantos chicos como indiquen las bases de la competición, normalmente 6.
Juego de Concurso es aquel en que la distancia de los tiros, la configuración de las rayas y el valor y colocación del emboque están fijados de antemano por el reglamento atendiendo a la categoría de los participantes. Es el utilizado para los concursos y Campeonatos individuales y por parejas.
MATERIAL Y TERRENO DE JUEGO
– Bolos son unas piezas de madera torneada, preferentemente de abedul o avellano, de 45 cm. de altura y 5 cm. de grosor en la base, que está reforzada por una anilla de hierro. Se necesitan 9 y otro más pequeño llamado emboque.
– Bolas de madera de encina, con diámetro entre 13 y 18 cm y peso variable entre 1,5 y 2,2 kg.
El terreno de juego reglamentario, llamado bolera, es un rectángulo de 34 m. de largo por 8 m. de ancho con una superficie de tierra plana compactada. Habitualmente se encuentra delimitado por una pared de piedra y tablones, adosados a la misma, en todo su perímetro. Actualmente las boleras tienen gradas para acoger a muchos espectadores y algunas son cubiertas para salvar las inclemencias del tiempo.
CONTACTOS – INFORMACIONES SUPLEMENTARIAS
Federación Cántabra de Bolos. Av. Vicente Trueba s/n.-39011-Santander