El Concierto de Aranjuez, interpretado por Narciso Yepes, una de las más grandes guitarras de la Historia. Narciso Yepes se formó en el Conservatorio de Valencia bajo la dirección de Vicente Asencio, un pianista que le motivó a intentar trasplantar a su instrumento musical muchas de las agilidades y recursos que, posibles sobre un teclado, parecían inabordables en una guitarra.
Estos estudios culminaron en una técnica impecable y revolucionaria que pronto hizo destacar a Narciso Yepes sobre otros intérpretes, llamando la atención del director de orquesta Ataúlfo Argenta, quien le hizo debutar en un concierto dirigido por él en 1947. La composición e interpretación de la banda sonora de la película Jeux interdits, de René Clément, en 1952, acabó de impulsar su carrera a nivel internacional.
Numerosos compositores escribieron obras para Yepes, como Bacarisse, Balada, E. Halffter, Montsalvatge, Ohana y Rodrigo, lo que, junto a su labor en la recuperación de numerosas partituras olvidadas, contribuyó de manera decisiva a la implantación de la guitarra como instrumento de concierto con un repertorio propio.