Un 18 de septiembre de 1806, se crea en Buenos Aires el Cuerpo de Urbanos Cántabros Montañeses, conocido como Tercio de Cántabros Montañeses. El mismo estaba constituido por los vecinos de la ciudad de Buenos Aires, tanto nativos de la región que en el futuro sería la provincia de Cantabria, como los hijos de éstos nacidos americanos.
El 10 de noviembre de 1806, junto a los tres batallones de la Legión de Patricios, el Tercio de Cántabros Montañeses fue nombrado custodia del Real estandarte de la Ciudad de Buenos Aires.
Este Cuerpo brilló durante las Gloriosas Jornadas de la Defensa de Buenos Aires en 1807, destacándose en la acción que desempeñó en la Iglesia Convento de Santo Domingo. Continuando sus servicios como el regimiento N°4 durante las batallas de la Independencia.
«Vengo a informarles de la relevante conducta de los montañeses, y de su jefe coronel Don Pedro Andrés García en la defensa y reconquista de Buenos Ayres». Así se expresaba Santiago de Liniers, a la sazón virrey provisional del Río de la Plata, en el informe que envió a la Corte de España tras los sucesos de principios de julio de 1807 en la capital de aquel Virreinato austral que había sido tomada por fuerzas del ejército británico. Entre las unidades que entraron en batalla se encontraba el Tercio de Montañeses, un cuerpo que, junto al de Patricios y Miñones, tuvo un papel descollante en la capitulación de las últimas fuerzas invasoras, según las crónicas de la época. Y así se reconoció en la notificación a la Metrópoli.
Doscientos años después, aquel Tercio de Montañeses sigue existiendo. Aunque ya no forma en las Fuerzas Armadas argentinas, ni en ninguna otra. Sólo sale de sus trincheras, de sus cuarteles, para dejarse ver en simulaciones históricas.
Fuentes:
Tercio de Cantabros Montañeses de Buenos Ayres
El Diario Montañés
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