«La Voz Montañesa» da cuenta en los siguientes términos de la detención de Guerrita en la plaza de toros de Santander:
«Salió el cuarto toro, que era negro listón y bien armado.
Fuentes le rasgó en una vara, le abrió un tragaluz en otra y la puso una vara muy buena.
Agujetas le pinchó una vez y el toro se vengó en la cabalgadura, desmontándola por completo. Luego le puso otra vara, cayendo y levantándose «aupa», par lo que fue aplaudido. Y después le puso otra, cayendo solo al descubierto y estando comprometido de veras.
Al quite el señor Lanza.
Otra vara le puso el segundo reserva (a toro, por supuesto), sin declararse en crisis.
Guerrita colocó un par pasado al cuarteo y otro al sesgo, que no se clavó
Oigan de la bronca que vino después.
Gallito encontró al toro en las tablas, descompuesto, incierto, receloso y con la cabeza en las nubes.
Trasteándolo como pudo, le largó un pinchazo delantero soltando, otro idem á la media vuelta, otro á paso de banderillas y una estocada de sótano.
El toro se revolvía en una pieza del perro, y al querérselo volver al Gallito, fué enganchado Almendro por un brazo y derribado en tierra, donde la acometió nuevamente; al quite Fernando, y luego toda la cuadrilla.
Rafael Guerra estaba recibiendo broncas continuadas de una parte del tendido da sombra.
El Gallo fué llamado á la presidencia á conferenciar con D. Francisco.
Como hasta entonces no había habido nada que justificara esta convocatoria, supongo yo qua conferenciarian sobre algún asunto diplomáticoEl Pulga puso un par sobresaliente al cuarteo, y después de dos salidas falsas, medio par de los regulares, Ojeda colgó un par de los que merecen la calificación de magníficos.
La gritería contra Guerrita continuaba. Otra parte del público le aplaudía.
En medio da esta confusión llama el presidente al diestro. Gritos y aplausos á la presidencia.—Baja Guerrita al redondel y se repiten las manifdsiaciones de ambas clases. En el palco de la presidencia aparece un encerado que dice: «Queda á disposición de la autoridad».Redóblanse los gritos. El presidente manda á Guerrita á la cárcel.
¿Por qué? ¿qué ha sucedido? ¿qué pasa?
Dicen que Guerra hizo á los que le gritaban una demostración inconveniente.
Si es así, estuvo mal hecho y merece castigo.Pero ¿por qué le gritaban?
¿Fué porque puso las banderillas á su toro quebrando en la cabeza?
Bueno estaba el toro para quebrar en la cabeza,ni siquiera en la cola!
¡Cumo si en Madrid diera el quiebro á todos
los toros!
Y el presidente, ¿por qué le mandó á la cárcel
antes de acabarse la corrida?
¿Porqué no le mandó un recado de atención para que se presentara a la autoridad después que hubiera cumplido con su deber?
No estuvieron justos los que gritaron á Guerrita.Guerrita estuvo muy inconveniente, si es cierto el ademán que se le atribuye.
Y la presidencia no sabía por donde se andaba.