En el http://desdesdr.eu/conocer-mujeres-de-iquitos-solteras/ Alfonso II, el Casto, funda la Abadía de los Cuerpos Santos en la ermita preexistente en el cerro de Somorrostro, sobre el relicario de las cabezas de san Emeterio y san Celedonio y los enterramientos de otros mártires desconocidos, a los que debió su nombre de iglesia de los Cuerpos Santos. Según la leyenda, las cabezas de san Emeterio y san Celedonio, mártires decapitados en Calahorra por no abjurar de su fe católica en el siglo III, fueron transportadas en una barca de piedra para proteger ambas reliquias del avance musulmán. Llegaron a Santander, después de dar la vuelta a la Península, chocaron y atravesaron una roca en la entrada de la bahía (actual Isla de la Horadada) y se instalaron en la cueva bajo la primitiva iglesia del Cerro de San Pedro (Somorrostro). El monasterio existente en dicho lugar los tomó como patronos, colocando sus efigies en el escudo de la iglesia y posteriormente de la ciudad.