El Barrio de la Florida se empezó a realizar en 1865 por iniciativa de los hermanos Manuel y Ramón Cabrero sobre unos terrenos ocupados por grandes huertas. El barrio se formó en dos fases. En la primera, en 1865, fue parcelada una finca al Oeste de la calle Florida, dentro de la cual se trazaron las actuales calles Magallanes e Isabel la Católica. En la década siguiente fue realizada la segunda. En esta se prolongaba hacia el Este Magallanes y se abrió la actual calle Gravina. El objetivo era construir viviendas en buenas condiciones higiénicas para alquilar a familias de condición modesta.
Al Norte de la ciudad el núcleo de casas de Vía Cornelia, los barrios del Prado de Viñas, San Sebastián, Subida a la Atalaya y San Simón eran un grupo de barrios que se caracterizan por la uniformidad de sus rasgos. Todos estaban situados en pendiente, eran unos barrios sin un trazado viario consolidado, con construcciones de baja altura ocupando el espacio de forma anárquica y con una mala o nula comunicación entre ellos. Se trata de un conjunto en el que aparecían huertas, un resto del pasado que perduró durante bastantes años; junto a esa actividad agrícola surgieron otras como son los talleres y pequeñas fábricas. Aquí, dado lo accidentado del relieve, no aparecen importantes instalaciones industriales.