El santanderino dique de Gamazo debe su nombre a un antiguo ministro de Fomento, Germán Gamazo, que a finales del siglo XIX subvencionó la obra con 2,2 millones de pesetas.
Aunque inaugurado en el año 1908, su construcción se había iniciado ya en el año 1885, pero los problemas de filtraciones de agua del mar, de corrientes subterráneas y de vertidos residuales urbanos, con las consiguientes grietas y derrumbamientos, provocaron la bancarrota del empresario adjudicatario, Lorenzo Ballesteros. Por ello, los trabajos se interrumpieron en 1892 y se reanudaron, con una nueva subvención del Ministerio, en 1902.
La puesta en funcionamiento del dique reactivó la economía en el puerto de Santander, llegándose a construir una media de diez o doce barcos al año hasta su declive en los años setenta y su posterior cierre a finales de los años ochenta.
Entre las anécdotas del dique está la construcción por los astilleros San Martín del primer barco con hélice en España en 1920. Su nombre fue el Sotileza.