Entre los linajes de la villa, de acuerdo con los textos de Juan de Castañeda, destacan los Escalante, los Sánchez de Barcenilla, los Arce, los Pámanes, los Calderón y los Calleja. A partir del S. XVI, según Martínez Guitian se incorporan los Campuzano, los Fernández de Isla, los Ibáñez y Camus, los Calderón de la Barca y los Riva-Herrera, familias que procedentes del interior, buscaban su sitio en la villa. Los linajes estaban establecidos en ambas pueblas y monopolizaban el poder, no sin disputas entre ellos, en ocasiones teñidas de sangre.