EI 25 de julio de 1890 cayó en viernes, se inauguraba la nueva plaza de toros de Santander y la empresa Gallostra y Cia.,
propietaria del coso, había organizado dos corridas de toros para tan magno acontecimiento, los días 25 y 27 de julio del
año que nos ocupa. Cuentan las crónicas que jamás se había visto en Santander mayor animación, ni se había sufrido más ruido.
Presidió la corrida el Gobernador Civil, que a las 3,30 ordenó a los alguaciles abrir plaza. El lleno, hasta la bandera, pese al “escándalo” de los precios, a saber: tendido de sol, 3 Ptas. la localidad, y 6 Ptas., la de sombra: 3,50 Ptas. la barrera de solano, y 8 Ptas., la de sombra.
El paseíllo lo formaban los espadas José Sánchez del Campo Cara-Ancha”, de verde botella y oro, y Luis “Mazzantini”, vestido en nazareno y oro, con sus respectivas cuadrillas, y actuando de sobresaliente Santos López “Pulguita”, para dar cuenta de 6 toros de la afamada ganadería del Sr. Conde de la Patilla.
El primer toro que se lidió se llamaba “Sanguijuelo”, era cárdeno, listón y “bragao”, marcado con el número 53, correspon
diendo su lidia y muerte a “Cara-Ancha”. “Arriero” fue el del segundo de la tarde, con el que “Mazzantini” inauguró plaza
era castaño oscuro y “bragao”. Al quinto toro, que atendía por” Castañuelo,” le banderillearon entre “Cara-Ancha” y “Mazzantini”, después de torearle ambos espadas al alimón, suerte que gustó mucho al respetable por ser nueva en estos pagos.
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